TRIPLE CORONADOS DEL TURF URUGUAYO

ROMANTICO

En el Haras Casupá de Uruguay, propiedad de Don Juan Amoroso, de la unión de Caboclo y Rosaflor, nació un potrillo zaino el día 3 de Setiembre de 1935. Era ROMANTICO y estaba llamado a escribir páginas de gloria en la historia del turf uruguayo!
Su progenitor Caboclo, zaino, por Gradely y Coracita, solamente triunfó en algunas ocasiones en Maroñas, pero eso sí, mostrando un genio muy fuera de lo común.
Rosaflor, su madre, no llegaba al Haras con otros títulos que una campaña opaca y la posición de un vientre fecundo. Era retacona, fuerte, de patas y manos muy sólidas.

 

¡COSTO $ 1.900 SOLAMENTE!

“Días antes del remate, y mientras se exhibía, un hombre diminuto rondaba su box, como si fuera el balcón de una novia. Era Pepito Petraglia. Le limaba el ojo ese petizo fornido y en su pobreza de profesional olvidado del pesaje, se decía para sus adentros:
«por lo menos esto es sano …» Y una y veinte veces lo hizo salir del box, mirándolo y remirándolo dejando caer el potrillo su mirada sobre el hombrecillo como diciéndole «cómprame, que aunque parezco ordinario, tengo un corazón más grande que el Cerro de Montevideo». ¡Vaya uno a saber hasta dónde traspasa el ánimo la mirada dulce de un pingo de sangre!

Pero lo cierto, es que Pepito Petraglia hizo su composición de lugar y se fue al remate con el ánimo dispuesto a comprarlo por $ 1.900.00 en “pagarés” a cancelar en 90 días.
Tiempos duros aquellos… Pepito veía que esos 90 días corrían más que Botafogo… veía venírsele encima el mundo de los «pagarés».
Las cosas no marchaban como él deseaba, necesariamente tendría que buscar un socio para mantener al hijo de Rosaflor. Pero como Pepe era nervio y acción, pronto fue a ver a un médico amigo suyo y le dijo: —¡Entrá en sociedad conmigo, viejo… ¡Mirá que el potrillo… es un fenómeno!
—No, Pepito, no . . . Me he cortado la colecta…
Suena el teléfono, el médico atiende, Pepito el de los arranques geniales, se pone de pie y le dice:
—¿Quién habla, ché?
—Es un amigo que quiere conocer el resultado de una radiografía.
—Decile si quiere entrar a medias con el potrillo.
— ¡Estás loco!. . .
—Andá, decile, si no querés le hablo yo!
Y Pepito tomó el tubo en su mano temblorosa:
—Vea, señor, mi amigo me dijo que usted tiene dinero, yo tengo el crack del año, necesito un socio para mantenerlo o
bien tendré que devolverlo a la cabaña. . .
El que escuchaba, asombrado, atónito, mudo, sostenía el aparato sin saber qué decir. . . él nunca había pisado un
hipódromo.
¡Pero el milagro se hizo!
—Bueno. . . si usted es hombre serio. . . si es amigo del Doctor, lo pensaré.. .
De esta forma quedó sellada una sociedad compuesta por el propio Petraglia, el Dr. Vecce, Santiago Sassi y Carlos Rivara, que aseguró el pago y la continuidad del entrenador en la preparación del futuro crack de ambas márgenes del Plata.”

LA CAMPAÑA DE 1938 EN EL HIPÓDROMO NACIONAL DE MAROÑAS

 

El 17 de abril de aquel año debutaba ROMANTICO en el Hipódromo Nacional de Maroñas sobre una distancia de 1.200 metros en una pista sumamente pesada con la monta del “Vasquito” Bernardo Morteyru.
Como se decía en aquella época, donde la largada era por cintas, ROMANTICO largando “cara vuelta” llegó 2º de Buffalo a solo ¾ de cuerpo.
Siete días mas tarde se produjo la revancha, en el Clásico Especial Uruguay donde ROMANTICO cotizado favorito llegó nuevamente 2º de Buffalo en 1.300 metros con la monta del mismo jockey, pero esta vez a 2 ½ cpos.

 La tercera fue la vencida y el hijo de Caboclo finalmente salió de perdedor sobre pista fangosa el 8 de mayo derrotando, siempre con la monta de Morteyru, a Criollito y Batelero por solo ¼ cpo, llegando el 3º 4 cpos. más atrás en un registro de 1’ 19”.
Luego, 21 días mas tarde, cayó vencido frente a El Glorious en el Clásico Independencia en 1400 metros, arribando 3º detrás de Criollito a 1 cpo y ½ y pzo.
Enseguida, el 12 de junio, en el Clásico Maroñas sobre 1.500 metros fue derrotado por Brick llegando a 1 cpo y ½ del hijo de Congreve en una marca cronográfica de 1’30” para la distancia de la competencia. Esta vez con la monta de Alejandro López “El Carbonero” dejo atrás suyo a Criollito, Buffalo y Náutico.
Catorce días después, Pepito Petraglia lo anotó en el Clásico Chile que se disputó el 26 de junio sobre 1.500 metros. Aquí conseguiría el petiso su primera victoria de corte clásico empleando un guarismo de 1’30” para derrotar por 3 cpos. a El Glorious mientras al rato llegaban Bético, Orgulloso, Suntuoso y Náutico.
Es quizás a partir de esta conquista donde se produce un punto de inflexión en la campaña de ROMANTICO, pues como preparatorio para la Polla de Potrillos que se disputaría a comienzos de agosto, su entrenador decide anotarlo el 18 de julio en el Clásico Jorge Pacheco sobre la milla.
Cotizado gran favorito, ROMANTICO clava los relojes en 1’36” para derrotar, con la conducción de “El Carbonero” López, nuevamente a El Glorious por ¾ cpo., mientras los otros tres rivales llegaban a varios del segundo colocado

LA TRIPLE CORONA DE 1938

Al llegar la hora de la verdad, es decir el comienzo de la disputa de la Triple Corona, afloró la enorme calidad de ROMANTICO.

En la Polla de Potrillos, nuevamente dirigido por “El Carbonero”, disputada el 7 de agosto de 1938 derrotó a sus rivales repitiendo el tiempo de 1’36” clavados que había empleado en el Jorge Pacheco tres semanas antes.
Su “runner-up” fue Suntuoso que llegó 1 ½ cpo. detrás, 3ro. el linajudo Brick a 3/4 cpo. del segundo, 4to. fue Orgulloso y completó el semáforo El Glorious.

Un mes mas tarde, el 4 de setiembre, Suntuoso y El Glorious le pedían revancha al hijo de Rosaflor al disputarse el Gran Premio Jockey Club sobre 2.000 metros.
Nuevamente ROMANTICO cambiaba de monta y ahora el encargado de conducirlo era Asunción Avero, quien no tuvo problemas en guiarlo a la victoria en esta la segunda gema de la Triple Corona en un tiempo de 2’2”3/5.
Lo escoltó Buffalo a ½ cpo. mientras El Glorious llegaba a 2 cpos. del segundo y Suntuoso apenas alcanzaba un opaco quinto lugar.

A esta altura el lector creerá que tal como sucede hoy en día con un ganador del Gran Premio Jockey Club, este va directamente a disputar el Gran Premio Nacional, máxime si además se trataba de un caballo que había ganado la Polla y el Jockey.
Pero eran otros tiempos aquellos y Petraglia lo corre el 25 de setiembre el Clásico Producción Nacional, donde ROMANTICO nuevamente cotizado gran favorito apenas logra rescatar un quinto puesto, ubicándose detrás del ganador Platónico, Suntuoso, Buffalo y El Glorious en 2’23” 2/5.

Las dudas acerca de la capacidad de ROMANTICO para llegar a la distancia quedaron flotando entre los aficionados, tanto que al disputarse el Gran Premio Nacional el 16 de octubre, los mismos le otorgaron el favoritismo en las pizarras a Buffalo que había entrado a sólo 1 cpo y ½ de Platónico en el Producción Nacional.
Pero Asunción Avero en magistral faena llevó a ROMANTICO a alcanzar la victoria y calzarse la Triple Corona Uruguaya.

 De Frente! con “Muñequita” Ausbruch llegó 2º a la cabeza, Buffalo ocupó el 3er. puesto a 1 cpo y ½ , cuarto a varios Tiburcio y cerraba el marcador Suntuoso.

Coronado ganador del Gran Premio Carlos Pellegrini a comienzo de noviembre de 1938 en su primera incursión a Palermo, ROMANTICO retornó a Maroñas para disputar el 8 de diciembre el Clásico Comparación sobre 2.500 metros contra Mascagni, Debutante y su compañero de techo Huracán.
Mascagni con la monta de Jacobo “Muñequita” Ausbruch y ROMANTICO con “El Carbonero” López en su silla protagonizaron un fantástico “duelo ciclópeo” a lo largo del tiro derecho final . Tras recorrer los 2.500 metros de la prueba en 2’31” (tiempo récord para la época) sólo medio cuerpo separó al notable hijo de Ayacucho y Romanza del crack ROMANTICO, a quién el ganador le otorgaba 7 kilos por la escala de peso por edad.
Con este triunfo Mascagni extendía su racha de triunfos clásicos a diez consecutivos!

LA CAMPAÑA DE 1939 EN EL HIPÓDROMO NACIONAL DE MAROÑAS

En el meeting de verano de 1939 ROMANTICO hizo suyas dos de las principales carreras de fondo que lo constituían.

El 6 de enero, “Día de Reyes” se quedó con los honores del triunfo en la principal prueba del calendario hípico uruguayo, el “Gran Premio Internacional José Pedro Ramírez” (Grupo I) .
Ausente Mascagni, que había quedado manco tras un espectacular floreo preparatorio para la competencia, la grey burrera uruguaya abarrotó el circo de Ituzaingó para ver como el petiso oriental se anotaba una inobjetable victoria sobre De Frente!, Filisteo, Parolí y Okay.
¾ de cpo. lo separaron de su escolta, llegando el 3º a 1 ½ cpo. y el 4º al pescuezo en un tiempo de 3’7” 2/5 para recorrer los 3.000 metros que por entonces era la distancia en que se disputaba esta carrera.
Los allegados al “Crack de ambas Orillas”, poco después anunciaban, que disputaría el “Gran Premio Municipal” y sería llevado nuevamente a Argentina para intervenir en las principales pruebas para fondistas del calendario hípico de Palermo y San Isidro.

Nadie podía tener la más mínima duda que el Gran Premio Municipal de 1939 sería una nueva perla que ROMANTICO agregaría a su brillante foja de triunfos. Y eso fue lo que efectivamente sucedió el 5 de marzo, cuando en un tiempo de 3’8” 2/5 relegó por 1 cpo y ½ a Caaimbé, Brick, Penitente y Parolí quienes en ese orden arribaron a la meta.
El 12 de diciembre de 1939, de regreso nuevamente, de Buenos Aires, luego de una brillante campaña y con su “double event” en el Pellegrini porteño, ROMANTICO disputó el Gran Premio de Honor.
Reducida esta competencia a un match con un caballo de menor jerarquía llamado Albo, el crack abonó un dividendo de 2,20 por cada 2 pesos apostados imponiendo condiciones por varios cuerpos en 3’46”.
Así quedaba pronto, para buscar el double event en el “Gran Premio Internacional José Pedro Ramírez” (Grupo I) de 1940.

DESTINO BUENOS AIRES SU PRIMERA INCURSIÓN A PALERMO 

“ROMANTICO, ya se había consagrado, como triplecoronado del Turf Uruguayo y su trainer Pepito Petraglia se tenía fe y puso sus ojos en el Carlos Pellegrini de Palermo. Se embarcó para buscar alojamiento para su crack, ante la sonrisa descreída de toda la afición: ¡Está loco!
Juan González uno de los más hábiles cronometristas del Río de la Plata, le infundió coraje. “Andate Pepe, tu caballo es bueno… si te ganan será porque en Palermo hay fenómenos . ..”
Pero Pepe, llevó a Palermo a ROMANTICO y su partenaire Huracán, un veloz descendiente de Simpático y Pampera, animal veloz, indicado para «romper la carrera».”

EL PRIMER PELLEGRINI DE ROMANTICO

“Y así llegó por fin, la tarde memorable del 6 de Noviembre de 1938. No hay más que cerrar los ojos para recordar aquel minuto inesperado. Huracán y ROMANTICO la pareja de los palomos, entre el conjunto selecto de Sorteado, Piquet, Taitú, Okay, Filisteo, Honolulú, Profundo, Bon Vivant, Haricot, Hatts Off.

La aventura tantas veces so ñada empezaba a cumplirse. Los que habíamos ido a ver al crack, nos quedamos «prendidos» allá arriba en la tribuna para no perdernos 1a función”.
Años después, su jockey de esa tarde Antonio Batista todavía recordaba las instrucciones que le había dado Pepito:
“El día de la carrera tenía un fuerte estado gripal y me mantuve en pie a fuerza de pastillas. Petraglia me dio las instrucciones frente al presidente del Jockey Club Argentino, señor Anchorena, y me dijo textualmente: “Córrelo en el fondo como si fuera por tortas fritas, que los de adelante se van a matar; en la recta lo sacas al medio de la cancha y los pasas de largo; mirá que no podés perder, no hay en todo el Río de la Plata un caballo que corra tanto como el nuestro’.”
“Luego de un instante de ansiedad, se escuchó el grito de ¡largaron!, y de inmediato Sorteado y Piquet salieron como saetas, sin dar lugar a Huracán para moverle la carrera al petizo. Y así, en lucha titánica y suicida, Antúnez jinete en Sorteado, Acosta en Piquet, fueron recorriendo los distintos tramos de la prueba, mientras ROMANTICO, perdido en la polvareda, cerraba 1a marcha a gran distancia.

Volaron los minutos sobre las tribunas se aprestaba el silencio, siempre la misma ansiedad, Sorteado, Piquet, parecía que los demás no contaban. . . Y así pisaron la recta, tenaces y porfiados sus jinetes, débiles las cabalgaduras.
Fue el instante en que comenzó a brillar la estrella que ROMANTICO llevaba en su frente como un buen presagio. Voceó la multitud el nombre de sus preferidos y así a lo largo de todo el derecho, mientras cedían, Piquet y Sorteado, se vio avanzar desde el fondo y a más de media cancha a un avión a chorro, que por cierto ni era Taitú, ni Okay, ni Honolulú. Era un flete fornido, petizo, de brazada corta: el jinete sudoroso con el rostro manchado de tierra, venía como reclamando victoria.

Primero fue una exclamación de asombro, mientras se veía aproximarse los caballos al disco como flechas, y un instante después el ámbito de Palermo oyó rugir un nombre nuevo y extraño que fue a sumarse simbólicamente a los de todos los grandes que pisaron la arena de Palermo: ROMANTICO!”

En su libro «En alas del viento», una de las mejores plumas del turf uruguayo, Julio Folle Larreta (Doncaster) hace referencia a la alegría del “lad” de ROMANTICO poco después de aquel increíble triunfo:
“Era una tarde de noviembre, de hace muchos años. Por las calles de Palermo, desde el hipódromo hacia el stud iban un caballo y su peoncito.
El caballo, retacón y fuerte, resoplando las narices como si proclamara con ello su coraje, acusaba en el brillo incandescente de sus ojos la inmensa calidad que rebullía en su sangre. La misma que mediante una proeza sin parangón, acababa de ponerle sordinas de asombro al circo jerárquico de la Avda. Vértiz, atestado de una enorme muchedumbre.
A su lado, llevándolo de la brida, el peoncito, moreno y pequeño, era la imagen misma de la alegría. De la felicidad hecha carne. Alguien se acercó a los dos y le preguntó al muchacho: «Cómo te llamas, pibe? »

«¿Yo?… Me llamo Juan Franciso Mieres, nací en el Uruguay, tengo 17 años, soy el peón de ROMANTICO y el hombre más feliz del mundo!…”
No había más que verlo, para saber que lo que decía era cierto.”

 

 

 

 

 

SEGUNDA INCURSIÓN A BUENOS AIRES

 

Tras sus triunfos en el Ramírez y en el Municipal de Maroñas a comienzos de 1939, ROMANTICO volvió a Palermo en esa temporada a disputar tal como lo anunciaran sus allegados las principales pruebas para fondistas.

Asi fue inscripto en el Clásico Chacabuco para enfrentar a Piquet, Ra y Halifax en el Hipódromo de San Isidro sobre 3.000 metros el día 16 de julio de 1939.
“Los cronometristas decían que no tenía corrida… que era difícil que ganara… que tenía la cuerda en el aire. Pero Pepe, lo había ensayado un domingo en San Isidro en complicidad o ausencia de los encargados de la pista.”

Lo cierto es que a la hora de la verdad, fue ungido favorito por los apostadores y logró una nueva victoria con la monta de Numan Lalinde dejando segundo a 1 cpo y ½ a Piquet, Ra llegaba a 4 cpos. de este y último Halifax. 3’5” fue el guarismo empleado para recorrer los 3.000 metros.

Un mes mas tarde la cita fue el Clásico General Pueyrredón, esta vez en el Hipódromo Argentino de Palermo, la prueba más extensa del calendario hípico argentino.
Sentido Piquet, vendido al exterior Ra y ausente por decisión de sus propietarios Halifax, el 13 de agosto salieron al verde césped del hipódromo norteño solo dos rivales ante ROMANTICO: Alfiler y Gavroche.
ROMANTICO volvió a ganar, aunque sin convencer, puesto que Alfiler, un caballo de pergaminos muy inferiores a los suyos había llegado solamente al pescuezo en un tiempo de 4’18” 4/5.

De vuelta en Palermo, ahora venía el turno del Gran Premio de Honor – Copa de Oro que contó el 24 de setiembre de 1939 con una numerosa concurrencia.
Ese día, sea por que ROMANTICO fue corrido un poco cerca de los punteros, sea por que ese día no estuviera en perfecto estado, el caso es que cayó derrotado por Halifax que le precedió por medio pescuezo mientras Partido era tercero a sólo una cabeza del crack uruguayo.
Fue muy comentada esa derrota y más que nunca sus partidarios la atribuyeron a la dirección del jockey Lalinde.
Lo cierto del caso es que, como el día del Pueyrredón, cuando el tren no era fuerte y el puntero no llevaba la mella de algún rival, ROMANTICO no producía su carrera.

EL SEGUNDO PELLEGRINI DE ROMANTICO

Y a pesar de la derrota en el Gran Premio de Honor, los allegados a ROMANTICO se dispusieron a tentar suerte en su segundo Pellegrini.

Esta vez su conductor fue Asunción Avero, cargando en sus cruces 60 kilos, un jockey muy bueno sí, en sus épocas de auge, pero que ya estaba notoriamente declinando. . .
Pero volvamos a ese maravilloso libro «En alas del viento», que nos dejara como legado el cronista uruguayo de turf , Julio Folle Larreta (Doncaster) para palpitar esta carrera:

“Era mucho, — ¡demasiado! —, para la afición porteña, que al cabo de tantos años de historia, hubiera ganado el «Pellegrini» un pingo uruguayo. . . Un «ROMANTICO». Pero, el «double event» que le quitara a la proeza primera todo lo que podía tener de fortuita consecuencia de circunstancias favorables, era un absurdo siquiera imaginarlo. «¿Repetiría aquel petiso insignificante la hazaña que hasta entonces únicamente habían cumplido tan famosos campeones como Athos II, Pillito y Old Man, Mouchette y Macón, el invicto?. . . A no embromar, ¡qué diablos!. . .» Sobre todo que ahí estaba el triple coronado Embrujo para evitarlo. Por añadidura con el sólido «respaldo» de su dignísimo «lugarteniente» Bon Vin, montado ahora por el «Eximio», Halifax, Partido, Alfiler, Cosquilloso, y . . . ¿qué más?… ¿No sería eso bastante?… Por otra parte, ROMANTICO después de adjudicarse en San Isidro el «Chacabuco» en tiempo «record», no había convencido mucho al imponerse sobre Alfiler en el «Pueyrredón» por margen escaso. Y en el Gran Premio de Honor, arrebatado el petiso en su «spurt» fulminante, Halifax lo había derrotado reaccionando en forma semejante a Mascagni en aquel «Comparación» justamente memorable. . . No; esta vez, no había por qué temerle al tal «ROMANTICO» uruguayo.

Esta vez, en carrera, todo se le dio en contra al petiso, a la inversa de lo que ocurriera en el «Pellegrini» anterior donde el desarrollo del encuentro se le había presentado favorable.
Partido en la vanguardia graduó el tren de su marcha al gusto y antojo del «Yacaré» Antúnez que parecía llevar un cronómetro en el «mate». Embrujo, el soberbio alazán por Congreve todavía invicto, lo siguió «galopando»… Luego, Bon Vin, Cosquilloso, Halifax encabezando el lote y . . . allá en el fondo, lejos y solo, como arañando la tierra, ROMANTICO, nunca tan «modesto», tan insignificante. . .
Pisada la recta final, Partido, engallado el pescuezo, con su bracear pujante, se hizo fuerte a tal punto que para los nobles afanes del nunca vencido Embrujo resultó muralla infranqueable.
Tembló el hipódromo con el estremecimiento de la enorme muchedumbre, y «se vino» con ímpetus arrolladores Bon Vin, estimulada su calidad por los «tentáculos» del «Pulpo»… En un clamoreo ensordecedor se adueñaron del espacio los tres nombres confundidos en un mismo grito. Pero, Embrujo flaqueaba, — ¡por primera vez! en su trayectoria a todas luces brillante —, Bon Vin se iba quedando corto en su carga y ¡Partido era el vencedor irremediable!…

Fue entonces que ¡de nuevo! se vio brillar entre una nube de polvo, borrosa y distante, la mancha blanca de la frente de ROMANTICO ansiosa de milagro… Pero, Partido corría como si recién largara y le llevaba ventajas indescontables. «No podrá» — pensamos dudando los uruguayos —, mientras ROMANTICO acentuaba más y más la furia heroica de su avance. . . sabiendo nosotros ahora sin embargo que no había «imposibles» para su inmensa clase. No obstante, de pronto se nos heló la sangre, porque el petiso pareció quedarse como si el aliento hubiera empezado a faltarle. Pero no, tan sólo se había tomado un «respiro» para llenar otra vez sus pulmones de aire. . . Así, llevándonos del asombro, al entusiasmo más delirante, lo vimos reanudar su «spurt» con más furia todavía que antes. Tan chiquito se hacía de tanto estirarse, que en verdad nunca se mostró a nuestros ojos tan pequeño y tan grande!…
«¡ROMANTICO!… ¡ROMANTICO!… ¡Viejo y peludo!… seguíamos gritando, por mucho que su triunfo, de tan imposible dentro de lo razonable, aún aparecía como un verdadero «disparate». . . Sin embargo… no en los 80 metros finales, ni en los 50, ni en los 30 ni en los 20!… sino en los diez, o acaso menos. ROMANTICO enardecido bajo la ruda exigencia del látigo, se «zambulló» virtualmente en procura de la victoria que sin remedio había parecido escapársele…
¡Y por segunda vez, sí, se realizó el milagro!…
Hubo que aguardar la sentencia, pero ya nosotros no podíamos dudar de que el vencedor había sido el petiso uruguayo…
Es que nunca pierde un caballo que se tira a ganar así, ¡con el alma!, como se tiró ROMANTICO…
El Caboclo no había querido ser menos que Athos II, ni Pillito, que Old Man y Mouchette, que Macón, el invicto!. ..
Y con razón tenía que ser, — fue —, «de locura», el recibimiento que se le hizo al regresar victorioso al pesaje… Cubierto
de gloria, pero de nuevo insignificante, después, como antes, de «su segundo milagro»…”
Cabeza y 2 cpos y ¾ fue el veredicto de los jueces de raya las distancias que separaron al crack oriental de Partido y Bon Vin, respectivamente y todo en un tiempo de 3’7” 1/5 para los 3.000 metros.
Antes de regresar a Maroñas, su última participación de ese año fue en el Clásico Comparación el 26 de noviembre de 1939.
En los 2.200 metros de la arena palermitana, el crack oriental defeccionó no sólo a manos de Superí que fue el ganador sino también de Fiat Lux, coetáneo suyo que entró segundo, apenas alcanzando el tercer lugar a 1cpo. ¼ y pzo. de aquellos en 2’17” 2/5.

EL «GRAN PREMIO JOSE PEDRO RAMÍREZ » DE 1940

Correspondió al crack uruguayo ROMANTICO imponerse ese 6 de enero a través de los 3.000 metros del tradicional cotejo.

El famoso hijo de Caboclo y Rosaflor, conquistó allí su última victoria y con 60 kilos, montado nuevamente por Asunción Avero, venció por 1 1/4 cuerpo a Petrone, Cosquilloso, Fiat Lux 60 y cinco rivales más en 3′ 6″ 4/5 los 3.000 metros.

Con este triunfo, ROMANTICO conquista por segunda vez el Gran Premio José Pedro Ramírez que, con sus dos victorias en el Carlos Pellegrini de Palermo, hacen cuatro Internacionales ganadas por este nieto de Stayer II, hazaña que no había realizado hasta ese momento, caballo alguno.

La Revista Turf y Elevage, publicación argentina de la época que dirigían Juan Rubio y René Proasi, comentaba de esta forma el triunfo de ROMANTICO:

“Si se analiza en un solo aspecto esta nueva victoria del crack del Casupá, en el aspecto del «marcador, tiempo y vencidos», poco brillo se agregará al abundante antes conquistado por el petizo en los hipódromos de Buenos Aires y de Maroñas. Ese cuerpo sobre un Petrone, caballo que sabe más de perder que de ganar, seguido de cerca por un Cosquilloso —que tuvo tropiezos—, modesto caballo del plantel del hipódrcmo platense, donde si es, a veces, figura descollante, no es menos cierto que las competencias son inferiores—, ello poco prestigio da a la victoria reciente de ROMANTICO; tampoco el tiempo de la carrera’ «dice» de una brillantez digna de un gran caballo.
Aceptemos, por eso, que el Ramírez de 1940 lo ganó un ROMANTICO que no es el caballo conocido; que «algo» debe haber trabajado el organismo de tan noble racer, para que no realizara su final con la soltura, la luz y la «elegancia» de sus otros días de triunfador inmaculado.

¿Los esfuerzos? Creemos sea eso lo que sufre ROMANTICO. ¿A qué se le sometió a ese extremoso estado de super-entrenamiento, ya para el Comparación de San Isidro como para el de Maroñas? ¿Qué títulos «mejores» iba a conquistar el descendiente de Desmond con cualquiera de esos éxitos? Nada.

Fueron sólo para empañar sus prestigios con esa tan inesperada derrota que sufriese en su última performance, hasta el presente, en pistas argentinas.

ROMANTICO es un crack; un crack al que se le quiere convertir en un caballo «changador», antojándosenos esta táctica — o finalidades— de su ecurie, el reverso de esas conductas de caballerizas que contando con caballitos modestos, se les quiere
hacer cracks, corriéndoles en grandes premios, donde van con limitadísimas posibilidades de éxito.”

EL TERCER PELLEGRINI DE ROMANTICO

Probablemente dando razón a los comentarios vertidos en la revista Turf y Elevage, luego del Ramírez de 1940 comenzaron los problemas de salud de ROMANTICO, que no pudo correr el Municipal y fue pacientemente atendido por Petraglia para recuperarlo de sus cuerdas.

Pero aún así, el crack oriental fue llevado en noviembre a correr su tercer Pellegrini a Palermo donde le fuera confiada su conducción al eximio Irineo Leguisamo. ROMANTICO llegó en último lugar en los 3.000 metros del Gran Premio Carlos Pellegrini de 1940, que consagrara Cuádruple Coronada a La Mission, mancándose de tal gravedad en la recta final que fue esta su ultima aparición en las pistas.

TRIBUTO A UN GRAN CAMPEÓN

“Y así, un domingo 27 de Julio del año 1941 los aficionados uruguayos, concurrieron a Maroñas en mayor número que de costumbre, iban a aclamar por última vez en las pistas al ídolo de nuestras multitudes.

Recordemos siempre, que desfiló a lo largo de las tribunas con la misma chaquetilla que paseó triunfante en ambas márgenes del Río de la Plata; con el Nº 12 en su mandil, el mismo de su primer Pellegrini. Lo llevaba de la brida José Petraglia, lo montaba Antonio Batista, ese era ROMANTICO, el mismo que miles de ojos asombrados, vieron avanzar triunfalmente en Palermo en busca del disco de triunfo.”

SU INCORPORACIÓN AL HARAS

“Con la misma fe con que Pepito Petraglia lo adquirió para correr, con esa misma confianza renovada, Don Luis Laures lo incorporó a su establecimiento de cría, el Haras 25 de Agosto que había fundado por los años 1920 en la zona de Las Piedras, Depto. de Canelones (Uruguay) y que continuaría a su fallecimiento su hijo Miguel.
Muchos Haras argentinos estuvieron interesados en su compra; pero ROMANTICO, auténtico crack rioplatense retozaría mejor en nuestras llanuras, donde desde un día inició el camino meteórico de su consagración.”
Nuevamente apelamos al libro «En alas del viento», de Julio Folle Larreta (Doncaster) para hacer referencia a la íntima relación que unía a ROMANTICO con su peón Juan Francisco Mieres:

“Pasaron los años, implacables y tras su trayectoria en las pistas, realmente incomparable, ROMANTICO en el Haras daba muestra de un genio diabólico. …No había manera de domesticarlo…
Pero una tarde, el peoncito aquél, después de una separación de casi dos años, fue a visitarlo. Cuando llegó al Haras, vio al petiso suelto en el corral de los padrillos y sin vacilar se dirigió a su encuentro.
Alguien le advirtió entonces a Mieres casi gritando: «¡ No entres ahí, muchacho, porque te va a matar. Se ha convertido en una fiera y no respeta a nadie!…Pero el «negrito» Mieres no hizo caso: «¡ Cómo no me va a conocer a mí, el petiso!…Abrió la portera y ante el azoramiento de todos los circunstantes, entró nomás en el corral de ROMANTICO.

El petiso al advertir la presencia del intruso, lanz ó un furioso relincho y arrancó a correr hacia él como con intenciones de aplastarlo.
El «negrito» Mieres, criollo de agallas por cierto, se quedó inmóvil, como clavado en su sitio y cuando lo tuvo cerca al petiso, le gritó «¡Vamos viejo!…¿Que es eso?»…
ROMANTICO al oírlo cual si aquella voz hubiera tenido en sus oídos un sonido mágico- se frenó de golpe en su embestida, paró las orejas, observando atentamente a Mieres y dando ahora unos pasitos cortos, poquito a poco se le siguió acercando…

Una vez que estuvo a su lado, lo olfate ó y aflojó entonces la tensión de sus nervios, dejando escapar como un resoplido de alivio. Lo acarició primero con la punta de su hocico y por fin dejo descansar la cabeza sobre su hombro, en una clara y asombrosa exteriorización de afecto.
El «negrito» Mieres, emocionado hasta las lágrimas, le pasó la mano suavemente por la frente. Y ROMANTICO, empezó a lamerle la mano como agradeciéndole todos los cuidados que le había dispensado en las inolvidables épocas de gloria para ambos.”
Como sucede a menudo con grandes campeones, el papel de ROMANTICO como padrillo fue solamente mediocre, no destacándose especialmente ninguno de sus descendientes.
En octubre de 1953, al liquidarse el Haras 25 de Agosto, ROMANTICO fue exportado a Brasil donde prestó servicios en una cabaña propiedad de Joao Gouart, hasta el fin de sus días que se produjo en 1957.
La reflexión final sobre la historia de este extraordinario “racer” la extraemos , una vez más, de una de las crónicas del libro «En alas del viento», de Julio Folle Larreta (Doncaster).

ROMANTICO, EL SIN PAR…

Se podrá discutir que hubo alguno mejor. Pero no se podrá negar, ni por un momento, que jamás hubo otro caballo uruguayo que convulsionara tanto al Turf rioplatense, como el bien llamado «sin par» ROMANTICO.

Ninguno realizó sus hazañas, ni menos empuñó rotundamente el «cetro» de las dos orillas del Plata al vencer, como lo hizo ROMANTICO, a la «flor y nata» de dos generaciones porteñas, logrando un «double event» en el Gran Premio «Carlos Pellegrini» de Palermo que tuvo todas las trazas de un reiterado milagro. «Double event», que aparte de su «Triple Corona» y otros valiosos triunfos, repitió en el «Ramírez» de Maroñas, confirmando su extraordinaria clase ante la admiración sin reservas de todo el mundo turfístico de una y otra margen del Estuario. Admiración acompañada de cierta dosis de azoramiento, porque la verdad es que costaba creer que aquel petiso tan modesto de aspecto, pudiera atesorar las dotes de un campeón tan excelso.

Sin embargo, bien mirado, no era feo ROMANTICO. Apenas con unos centímetros más de estatura, hubiera sido un hermoso caballo. Retacón sí era, pero singularmente fuerte. Y armonioso también, dentro de su tamaño. Quizás su pescuezo pareciera corto a fuer de ancho, pero de su cabeza, bien conformada y expresiva se desprendía una vigorosa sensación de osadía y de coraje. De calidad relevante. Luego, en carrera, desaparecía virtualmente, hasta las decisivas instancias del derecho y entonces, llamado a correr, se convertía en una tromba incontenible. En un meteoro radiante… que todo lo arrollaba a su paso…
Sí; realmente fue «sin par» el petiso ROMANTICO. Pasó por el Turf rioplatense, lo mismo que en sus «spurts», como un meteoro, como un fantasma alucinante. . .
Y no sin cierta razón fue que le arrancó estas manifestaciones a un cronista porteño: «Esta hazaña inaudita, reventadora y fantástica, de presentarse todos los años ROMANTICO, como la estatua del Comendador, a la toma de posesión del «Pellegrini» es algo que nos saca de quicio y descompagina nuestros nervios».. . «Duele un poco, fastidia bastante y va contra todo pensar catedrático esto de que ROMANTICO en manos de un entraineur que parece un prestidigitador de feria, resulte el Mesías simbólico que atraviesa el río como el niño Moisés de la leyenda, para reinar sobre todos sus poderosos semejantes criados en los pañales de oro de nuestro Elevage». «¿De qué ancestrales realezas saca este príncipe de figura plebeya las ricas vitaminas de su sangre heroica?». . . «Hay un poco de magia, predestinación y absurdo en estas continuadas hazañas del caballo uruguayo que como Eclipse en Inglaterra, pero por otras causas y en otras tierras podría llegar a ser denominado «El caballo del Siglo». . .
Y no hay duda de que lo fue realmente, para el Turf uruguayo.”

 

 

 

 

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