EL GRAN PREMIO MUNICIPAL DE 1953:
una jornada histórica para Maroñas.
En los días previos a la disputa del Municipal la prensa local destacaba con grandes titulares la presencia del super crack Yatasto en la gran carrera:
“LA SOBERANA PRESTANCIA DE YATASTO DARÁ REALCE EXTRAORDINARO AL GRAN PREMIO MUNICIPAL”
“SI EL SUPERCRACK ESTA EN SUS CABALES SERA MARAVILLOSO EL DESPLIEGUE DE SUS FACULTADES PORTENTOSAS”
A través de la historia
La nómina de ganadores del Gran Premio Municipal se inició con el nombre del celebérrimo Congreve, vencedor de Sprinter y Monserga, allá por el año 1929 y prosiguió con Cocles, el inolvidable “bulldog” del stud “La Morena”, que en 1930, fue muralla infranqueable para los pujantes arrestos del mismísimo Congreve.
El tercer vencedor del Municipal, fue Fierro Chifle, excelente corredor, hijo de Glass Idol, y le siguió El 14, con un batacazo de proporciones.
Luego en 1933, triunfó Cartaginés, notable hijo de Murmullo y Sahara.
En 1934, fue proclamado ganador Aparecido, por distanciamiento de Misuri, que logró cruzar en primer término la meta en la siguiente temporada.
En 1936, Amor Brujo alardeó sus bondades positivas y luego fueron escribiendo sus nombres en la selecta lista: Valillo, Camerino, el sin par Romántico, Petrone, Barranco, Latero, nuevamente Barranco, Monterreal, Hidalgo, Cántaro, Quibú, Uranio, Nogoya, Luzeiro, Sloop y por último en 1952 Cartago.
El cotejo de esta temporada
El Gran Premio Municipal, ha reunido este año, un grupo selecto de competidores, representantes del Turf de ambas márgenes del río, que le darán carácter internacional a la porfía, cuyas perspectivas son, por lo demás, como nunca, sensacionales.
La nómina de campeones que prometen bajar a la pista son:
Dinkie, Camilo Martínez
El Califa, Esteban Gandini
Liberty, Gualberto Pérez
Lirio, Aurelio C. García
Yatasto, Ruben Quinteros
Inah, Tolentino Espino
Don Quijote, Oscar Nardi
El Aragonés, Irineo Leguisamo
Folletín, Alejandro López
Cayena, Gregorio Riboira
Pampita, Amancio D. Falcón
Continuaba el diario EL PLATA en su edición del sábado 28 de febrero de 1953 con el análisis previo de la gran carrera:
¡Ese admirable Yatasto!…
Quien haya visto correr a Yatasto, comprenderá bien el significado de aquella hermosa leyenda de los árabes, a la cual hemos hecho referencia reiteradas veces en esta crónica: “Dios tomó un puñado de viento creando con él, un hermoso caballo y le dijo: “¡Tú volarás sin tener alas, tu serás el sayed, el amo de todos los otros animales! ¡Y el caballo se lanzó al espacio!
Solo Dios, en verdad pudo concebir una criatura tan admirable cuyas fabulosas posibilidades se advierten con mayor claridad, a través de super-campeones de la talla de Yatasto.
No somos únicamente nosotros, por cierto, sino la inmensa mayoría de los que le han visto en acción al hijo de Selim Hassan y Yucca, los que afirman que un caballo así, solo aparece en las pistas muy de vez en cuando a través de los años.
Pero, eso sí, nosotros no vimos jamás ninguno semejante.
Naturalmente, ante tal afirmación, demás está decir que tenemos absoluta confianza en su triunfo.
La única duda que frena un tanto nuestro entusiasmo, radica en el temor de que sean ciertos, los rumores que de tiempo atrás han venido circulando, respecto del estado actual del soberbio zaino.
Es decir, que el Yatasto que mañana salga a la pista, no sea el mismo Yatasto que nosotros vimos antes. Entonces todo podrá ser posible, por supuesto. Incluso su derrota.
Pero, ¿por qué hemos de admitir que Yatasto está “fundido”, si su aspecto y su compositor – hombre con bien ganado prestigio de serio y competente – nos está diciendo firmemente lo contrario? Si Yatasto es un caso de “coeur forcé”, ya tendremos precisamente en este Municipal apasionante, la oportunidad de comprobarlo.
Pero, entretanto, confiemos en nuestros ojos y en su trainer, para aguardar tranquilos el inefable espectáculo que habrá de ser “el verdadero Yatasto” desplegando a lo largo de esos tres kilómetros de poderío formidable.
Hará correr, sin esforzarse, desde que las cintas se alcen y viéndolo accionar, desenvuelto, fácil, nos parecerá que a sus grupas los otros desfallecen como por obra de milagro.
Y tal vez, alguno diga que “valen poco” sus adversarios, cuando en realidad lo que ocurre, es que se apagan todas las luces secundarias, cuando se encienden, a todo brillo las luces grandes de la clase.
Olvidemos, pues el “Pellegrini” y aquello de San Pablo, porque con toda seguridad fueron dos malas tardes del gran caballo y confiemos en el “otro”, el que hizo decir a los que más saben de la otra margen del Plata, que Yatasto es el pingo más notable que ha pisado las pistas de Palermo y San Isidro, en los últimos 30 años.
Ante un ejemplar así, no nos queda en verdad otra cosa que inclinarnos reverentes y admirarlo.
Que su triunfo, por encima de fronteras, es el triunfo del Turf, la justificación del elevage y la apoteósis del “pura sangre”.
El Aragonés, “Record Horse”.
Este hijo de Ramazón y La Chú, entrenado por el platense José María Boquín viene a la gran carrera con una foja de primera.
Antes de convertirse ambos, en figuras relevantes, El Aragonés, precedió en la meta por dos veces a Branding y lo escoltó luego de lejos en el “Derby” en Palermo.
Más tarde, El Aragonés con Leguisamo logró en el “Dardo Rocha” del Hipódromo de La Plata, un triunfo resonante para culminar poco tiempo después derrotando a Sideral en el “récord” de los 2.400 metros, sobre el césped de San Isidro.
Con ese antecedente y puesto que Sideral, en el “Pellegrini” estuvo delante de Yatasto, he ahí la chance que la mayoría le asigna a El Aragonés, frente a un posiblemente disminuido Yatasto.
Desde luego, El Aragonés ha de ser un rival de cuidado para el hijo de Sellim Hassan y Yucca, máxime porque no existen reparos acerca del estado notoriamente magnífico que actualmente luce.
Pero, nosotros creemos que si Yatasto está bien, El Aragonés no podrá hacer otra cosa que escoltarlo en la meta. Dignamente, acaso. Porque la base de sus posibilidades frente al crack, parte de la derrota del Selim Hassan en el “Pellegrini” donde, por “cansado” en el entrenamiento y mal dirigido, cumplió una performance totalmente falsa.
Quiere decir, pues, que siendo “falsa” la base, poca solidez pueden tener los argumentos que sobre ella se hacen.
Contrastando, diremos que en nuestra opinión, El Aragonés, no pasa de ser un adversario respetable para el “verdadero Yatasto” y un ganador muy factible, frente a una “sombra” de Yatasto, como la que se vio en el “Pellegrini” porteño del pasado año.
Folletín por sus fueros
Pintó como algo muy serio este representante de la brava casta de los Mazarino, tan nieto de Congreve como el mismisimo Yatasto.
Pero Luego declinó en el “Criadores”, – aún ganando – y cayó feo en el “Ramírez”, sin que los espolines dejaran de sacar de sus ijares abundante sangre, como si su piloto se hubiera propuesto acobardarlo. ¿Habrá conseguido su objeto? He ahí nuestra duda.
Pero como se nos dice que Folletín se ha puesto muy lindo tras el reposo que se le concedió en Carrasco y, – aunque siempre soboneando -, ejercitó mejor que otras veces para este encuentro, hemos levantado el ánimo y “volveremos a lo de antes”, es decir a considerarlo el mejor producto de su año y acaso un excelente “stayer”.
Aquí tendrá su “prueba de fuego” y, si no puede con Yatasto, tal vez figure entre los primeros, o es posible que resulte no más “el primero”… de los escoltantes del gran caballo.
La seriedad de Liberty
Liberty es un caballo “serio” si no superlativo, por lo menos bastante parejo, veloz y valiente, bastante alto.
En el “Ramírez” que afrontó en notoria inferioridad de condiciones, defeccionó rotundamente como era dado esperarlo.
Pero ahora, bajará a la pista de los representantes nuestros.
Y es más, si Yatasto estuviera ausente de si mismo, creemos que a Liberty no sería nada fácil ganarle.
Pampita y Cayena, excelentes potrancas
Del dominio amplio que estas dos potrancas ejercieron sobre la buena Inah en el “Ramírez”, bien se puede deducir el alto valor que ambas tienen dentro de las representantes de su sexo, y aún es considerable el mérito absoluto de sus facultades y su clase.
Cayena venció a Pampita en el “Selección” y Pampita superó a Cayena en el “Ramírez”, bien que la Ruler en esa emergencia sufrió serios percances.
Quiere decir que las posiciones no están definidas y quien sabe si se definirán en esta tercera instancia del pleito apasionante.
En cuanto a la chance de una y otra frente a los caballos, nos parece sólo relativa.
A nuestro juicio se trtat de dos lances factibles para el caso de que Yatasto y El Aragonés no impongan a la justa en su desenlace, el clima de intensidad que es de esperarse.
Cierto es que Pampita se mostró buena de veras en el “Ramírez” ganando con vigoroso “remate» y en tiempo llamativo. Pero, cuesta creer que sea capaz de arrasar también con estos “ases”, aunque “ganas” y coraje para hacerlo no le falten a la brava petisa de Las Piedras.
Si sus medios no fueran tan escasos, quien sabe hasta que cumbres hubiera sido capaz de encaramarse.
En nuestra opinión, en carrera larga, de acciones severas, ha de superar a Cayena, porque tal vez sea más “stayer”.
Don Quijote puede ser temible
Cuenta en su haber este vistoso hermanito paterno de Yatasto con algunas muy valiosas performances, pero de sus antecedentes en general parece desprenderse que es algo inferior a El Aragonés.
Por otra parte ha estado notoriamente sentido estos días de un remo delantero, y desde luego, ese imprevisto tiene que restarle chance frente a tan calificados adversarios.
Se nos ha dicho que su presencia es dudosa, pero si corriera, lo más que podría esperarse sería una figuración honrosa del tal Don Quijote.
Dinkie, el animador
En el “Ramírez” hizo una carrera valiente y perdió cerca en gran tiempo, siendo para muchos el ganador “moral” de la carrera.
Luego defeccionó en el “Pellegrini” porque a su jinete se le hizo equivocar en su pilotaje.
Ahora, aún hallándose en plena posesión de sus medios, tendrá una carrera brava, porque debiendo desempeñarse adelante, se “topará” irremediablemente con Yatasto y en el “choque” ni que hablar que al Diadoque habrá de tocarle la peor parte.
Siendo así, su chance disminuye y mucho más considerando que un sobrehueso intempestivo lo ha estado “molestando” a tal punto que hasta se tuvo en un momento por dudosa su presencia en el encuentro.
Inah – Lirio – El Califa
Inah, siguiendo a prudencial distancia en el “Ramírez” el tren de Dinkie, se agotó por completo en los últimos metros, llegando lejos de los cuatro de adelante: Pampita, Dinkie, Cayena y L’Aimant.
Y si tenemos en cuenta que lucía esa tarde un ajuste admirable, llegamos a la conclusión que, de acuerdo con la mas estricta lógica, en el papel, es muy poca su chance, pese a sus recomendables ensayos.
Solamente, corrida muy a las perdidas, para aprovechar al final sus grandes ligerezas, creemos que podría figurar dignamente.
Lirio es corredor, pero tiene solo relativa clase.
Si cedió ante Baltimore, aún cuando haya sido mal corrido, no parece que en esta compañía y distancia (que le queda notoriamente larga) pueda ser capaz de destacarse.
En cuanto al formidable “flyer” El Califa, si bien al perder, tal vez injustamente ante Ouvidor en Las Piedras el clásico “Dr. Urbano de Iriondo”, demostró que se adapta bien a los recorridos largos, no creemos que tenga “agallas” suficientes para salir con dignidad de tan severo trance como este Municipal ha de significarle.
Casi seguramente ha de ser el “out sider”.
Al día siguiente se habían disipado todas las dudas y así recogía la prensa uruguaya lo sucedido en el Hipódromo Nacional de Maroñas:
EL PLATA: TRIUNFO LA LOGICA: ¡YATASTO!
EL DIARIO: YATASTO GANO EL “MUNICIPAL”
LA TRIBUNA POPULAR: CASCOS ALADOS TIENE YATASTO
EL DEBATE: ASOMBRO LA CLASE SOBERANA DEL CAMPEON DEL STUD ATENAS
EL PAIS: DE PUNTA A PUNTA, POR UN CAMPO Y EN GUARISMO DE EXCEPCION MARAVILLO YATASTO EN EL MUNICIPAL
ACCION: FUE AVASALLANTE YATASTO EN SU NOTABLE ÉXITO DEL MUNICIPAL
El Diario El Plata en su página doce de la edición del Lunes 2 de Marzo de 1953 remarcaba la exuberante exhibición del crédito del Stud Atenas con el título:
SE ENCENDIERON EN MAROÑAS LAS LUCES GRANDES DE LA CLASE Y QUEDÓ SÓLO EN LA PISTA, EL ASTRO RUTILANTE: ¡YATASTO!
y a continuación el inolvidable Julio Folle Larreta “Doncaster” revivía sus emociones en una crónica de cuatro columnas que titulaba:
LA GRANDEZA DE YATASTO ES “EL TRIUNFO DEL TURF, LA JUSTIFICACION DEL ELEVAGE Y LA APOTEOSIS DEL PURA SANGRE”
Ahí está. Es eso.
Intocable, perfecta, la “obra maestra” del turf. Justificación del elevage, apoteosis del pur sang.
Tres minutos, cuatro segundos, tres quintos de maravilloso -increíble- volar. Tres minutos fugaces -y eternos- para la posteridad…
Ahí queda, grabada, en la pista de Maroñas, la fantástica proeza del campeón sin par, radiante, indeleble, para que no se olvide jamás.
Ahora también todos los aficionados orientales, comprenderán el significado de aquella hermosa leyenda de los árabes… “.. y Dios tomó un puñado de viento creando con él un hermoso caballo y le dijo: ¡Tu volarás sin tener alas!.. ¡Tu serás el sayed, amo de todos los otros animales!…¡Y el caballo se lanzó al espacio!…
La comprenderán… ¡porque han visto correr a YATASTO!…
Sin verlo, por más que nos digan, resulta difícil concebir su fantástica realidad.
Habíamos dicho y no se nos quería creer: “Hará correr, sin esforzarse, cuando las cintas se alcen, y viéndolo accionar, desenvuelto, fácil, nos parecerá que a sus grupas los otros desfallecen por obra del milagro”.
“Y tal vez alguno diga que valen pocos sus adversarios, cuando en realidad lo que ocurre, es que se apagan todas las luces secundarias cuando se encienden, a todo encender, las luces grandes de la calidad”.
“Olvidemos el Pellegrini y aquello de San Pablo, porque con toda seguridad fueron dos malas tardes del gran caballo y confiemos en el “otro”, en el que hizo decir a los que más saben de la otra margen del Plata, que Yatasto es el pingo más notable que ha pisado las pistas porteñas, de 30 años atrás”.
“En cuanto a nosotros, no conocimos jamás, ninguno semejante”.
Y el martes pasado,, cuando lo vimos desembarcar, exclamamos en esta crónica: “Ya nada habrá de impedirnos echar a vuelo las campanas, proclamando a los cuatro vientos que este Municipal, lo ganará – por muerte – Yatasto, “super caballo” auténtico y fenomenal”
¿Qué más podríamos decir hoy, como no sea que merced a la competencia de ese gran trainer que es Nicolás Ojeda, Yatasto se ha recuperado por completo y ha vuelto a ser el mismo que allende el río, proveyó tan justa admiración?
Lo que hizo ayer Yatasto en Maroñas, resulta difícil de describir. Porque sin salir de su pasmosa, impresionante facilidad, apabulló a un contrario, que a su vez, apabullaba a los demás.
Si hubiéramos eliminado a Yatasto de la carrera, habríamos tenido que decir: “¡Que pingazo es El Aragonés!”
Porque entre el hijo de Ramazón y los buenos nuestros hubo un abismo de superioridad.
Y El Aragonés, en todo momento pareció un “pigmeo” pretendiendo en vano escalar la “montaña” inexpugnable que representa la soberana grandeza del crack, una vez puesta en acción.
Cuando se alzaron las cintas asomó al frente y se tendió como en un medio correr, majestuoso, imponente, dentro de su imperturbable serenidad.
Lirio quiso seguirlo y hubo razón para temblar por su temeridad.
El primer kilómetro, sobre cancha pesada lo pasó en 1’ 1” y quintos el crack.
En la recta opuesta, El Califa y Liberty también se le quisieron acercar, pero Yatasto se les fue, sin que su jinete, al parecer, modificara un ápice sobre las cruces del Selim Hassan, su impasible actitud. Y como Yatasto galopaba, muchos se preguntaban: ¿Por qué corren estirados los que van detrás?
¡Pero el segundo kilómetro lo había cubierto en menos de 1’ 1” 1/5!
¡Y seguía imperturbable, el portentoso campeón, en su medio correr!
Era evidente en las tribunas el desconcierto de la multitud y nosotros sonriendo detrás de los prismáticos, pensamos: “Ahora verán algo más”.
De pronto Yatasto sacó cuatro o cinco cuerpos de ventaja y pareció como si sus adversarios se hubieran quedado parados en el mismo lugar.
Pero, no había sensación del mínimo esfuerzo en la tendida larga, majestuosa del crack.
Rugió entonces fuerte la multitud, conmovida por el milagro inefable de la calidad. ”¿Cómo puede ser?”
Yatasto se movía como si recién acabara de largar.
Los nuestros notoriamente, no podían más y entonces, Leguisamo, estático sobre las cruces de El Aragonés salió a buscar al extraordinario campeón.
¿Alguien pudo creer en ese otro milagro mayor?
Solamente no mirando la gallarda entereza de que hacía gala el hijo de Selim Hassan.
Al pisar la recta, El Aragonés, requerido a fondo ahora por “El Pulpo” se tendió en su máximo esfuerzo con nobleza singular. Pero bien pronto redujo a polvo sus ansias, el fulminante contragolpe del crack.
Y a pesar de que corría “a todo correr”, quedó como desairado en su desmesurado intento El Aragonés. Como un David que con sus propios puños hubiera pretendido derribar al gigante Goliat.
Porque sin que Ruben Quinteros hiciera otra cosa que ajustar acaso sus rodillas a las cruces del gran caballo, la potencia de su “impacto” resultó descomunal.
El Aragonés pareció achicarse cada vez más, mientas los otros se perdían como en una lejana oscuridad.
¡En la pista no había más que Yatasto gigantesco, soberano, colosal!.
Maroñas había visto lo que quería ver. Lo que se merece nuestra consecuente afición.
Un espectáculo que siempre habrá de recordar. Porque lo de ayer, como decía un viejo turfman de verdad, ha sido historia para la posteridad.
Una página de oro en la Historia de nuestro Turf.
Cuando Yatasto entró al pesaje, fue apoteótica la recepción que le tributó la multitud.
Una ovación cerrada, que partió de todos los ámbitos del hipódromo, saludó la proeza del super-crack, alcanzando desde luego los aplausos a su nuevo compositor, que ha dado muestras de una competencia excepcional y a su nuevo jinete, Ruben Quinteros, que supo graduar el tren de carrera con la precisión de un reloj, mostrándose en todas partes, confiado y seguro de la superioridad del zaino fenomenal.
Asimismo, el propietario de Yatasto, Sr. Augusto Sbárbaro, que lloraba de justa emoción ante la terminante reivindicación de su crack, fue estrujado de mil maneras por sus muchos amigos, poseídos de auténtico frenesí.
Yatasto, una vez desensillado, cayó en manos del pueblo oriental, que propiamente lo llevó en andas hasta el Servicio Veterinario y luego hasta las duchas.
El crack. sereno, imperturbable, como si le gustaran los agasajos de la muchedumbre, se dejaba acariciar y palmear, recostándose como en un estrecho abrazo con su peón, el amigo, y digamos, confidente de todas las horas.
Hubo quienes le arrancaron a Yatasto, cerdas de la cola para hacerse, sin duda, un talismán. Y como la idea cundió, hasta llegamos a temer que lo dejaran rabón. Pero al crack no le importaba.
Parecía consiente de su papel de ídolo y gran señor…
El Aragonés, no obstante su derrota aplastante, corrió muy bien, como que venció por un campo a todos los demás. Es un excelente pingo el Ramazón pero no para Yatasto: para el verdadero Yatasto.
Inah, contemplada en carrera, logró arrebatar en lucha, el tercer puesto a Liberty, muy lejos de El Aragonés. La hija de Ivonne cumplió una muy meritoria performance ratificando sus estimables aptitudes.
Liberty, que se arriesgó más en el transcurso de la contienda, siguiendo desde los primeros puestos el tren del crack, cedió apenas ante Inah, en última instancia, desempeñándose bien. Corrido con más cautela, pudo corresponderle el tercer puesto en la sentencia.
El Califa, quinto, casi junto con los dos Castigo, superó lo previsto, desempeñándose muy bien.
Cayena, sexta no alcanzó a lucirse y Don Quijote, pasó inadvertido.
En cuanto a Lirio, pagó cara su temeridad, al proponerse perseguir al crack y llegó rezagado, exhausto en penosa acción.
El tiempo empleado por Yatasto, sin duda alguna equivale a “un récord”.
Sobre cancha bastante pesada y en tren de floreó señaló 3’4” 3/5 en los 3.000 metros, guarismo idéntico al señalado por Uranio en 1948, que es la mejor “marca” registrada hasta ahora en el Gran Premio Municipal.
Rúbrica admirable, sin duda, para la proeza del campeón fenomenal.
“ES UN CABALLO BÁRBARO” NOS MANIFESTÓ EL JOCKEY RUBEN QUINTEROS.
Después del Gran Premio Municipal, fuimos a ver en los vestuarios al jockey de Yatasto, Ruben Quinteros, que graduó por cierto con la precisión de un cronómetro el tren de carrera.
Lo encontramos en el baño. Tras la ducha reparadora y mientras procedía a secarse, lo abordamos:
– ¿Qué le pareció Yatasto?
– Un caballo bárbaro.
– ¿El mejor que ha montado?
– Sin duda alguna.
– ¿Qué impresión tiene de la carrera?
– Mi caballo vino ganando fácil en todas partes y llegó entero.
Si me lo hubiera propuesto, “bajaba” bastante el tiempo que marcó.
– ¿Tuvo que estimularlo en algún momento?
– No, en ninguna parte. Solamente allá por el fin de la recta opuesta, le ajusté un poco las rodillas porque está muy manso y si uno lo abandona, se deja estar.
Pero no llegué a llamarlo en las riendas, porque entonces se enoja y “se va”
– Bueno, amigo Quinteros: lo felicitamos de corazón, porque estuvo impecable en la dirección del crack.
– Es que la tarea no era nada difícil
– Pero aún lo fácil hay que saberlo hacer.
Quinteros se sonrió y tras un fuerte apretón de manos, lo dejamos conversando con un amigo personal, que también quería conocer sus impresiones acerca de Yatasto.
Los ecos del triunfo continuaban en el Diario El Plata del Martes 3 de Marzo de 1953:
“Yo tenía la mas absoluta seguridad en el estado de Yatasto, pero….
Ibamos a decir: “Ayer hablamos con Yatasto”, como si dijéramos aquello del bolero: ”Anoche hablé con la luna”.
Pero, reaccionamos a tiempo y renunciamos a esa frase que a más de uno le hubiera causado rubor.
No, no hablamos con Yatasto, aunque no faltó mucho para que lo hiciéramos de verdad. A nosotros no nos faltaban ganas y a Yatasto, ha de ser muy poco lo que le falta para hablar.
Y pensamos que si no habla, es solamente porque no tiene necesidad.
Total, su grandeza la está proclamando a gritos con sus fabulosas proezas de la pista y en todo lo demás es cuestión de preguntarle a su peón, el uruguayo Juan Cruz Araujo, si se hace entender o no.
Yatasto es como una persona. Y más que eso – con perdón de los “no iniciados” en este culto inefable del Turf – es una exuberante, majestuosa “personalidad”. Tranquilo, sereno, displicente, casi diríamos hasta irritar, no se inquieta por nada. Parece no darse por enterado de la admiración que ha sabido despertar. Pero lo sabe. ¡Vaya si lo sabrá! Ahora que, como grande de verdad, es modesto.
“¿Qué mérito tengo en haber nacido fenomenal? ”El mérito es de Dios, que así me quiso crear”.
Eso parece, que en su apatía, en su imperturbable indiferencia, se estuviera diciendo el soberano campeón.
Le íbamos a preguntar algo – palabra – pero nos detuvo el temor de que nos tomaran por locos.
Entonces nos limitamos a salir, perezosamente del box. Le sacaron la manta y los dejó hacer. Paró las orejas y nos miró.
“¿Qué es lo que quieren ahora?” debió pensar. ”¿Puedo hacer algo más que no haya hecho ya?» Comprendimos que tenía razón y callamos.
Entonces, nosotros charlamos con el entusiasta y caballeresco propietario del crack, Augusto Sbárbaro y con el compositor Nicolás Ojeda, que ha hecho obra de auténtico maestro en la preparación del “racer “ fenomenal.
Augusto Sbárbaro nos habló de su inmensa satisfacción, por todo lo que significaba, desde cualquier punto de vista este “resurgimiento” de Yatasto.
«¡Había que ver todas las cosas que se me dijeron después del “Pellegrini”, para convencerme que Yatasto estaba “fundido” y de que no podría correr más”.
¡En verdad, es como para no saber qué pensar, después de haber visto lo que vimos ayer!
“Pero no quiero hablar más del pasado. Lo único que cuenta es que Yatasto ha vuelto a ser Yatasto otra vez, para mí, para toda la afición y … para el Turf.” “¡Gracias, a la competencia y la conciencia de este hombre que como siempre lo creí, ha demostrado ser un verdadero “as” en su “mettier”. “No hay duda que acerté con el compositor”. “Nicolás Ojeda es algo muy serio, como todo el mundo lo ha podido apreciar”.
– ¿Cuándo volverá a correr?
– Probablemente, en el Gran Premio San Isidro a disputarse a fines de abril.
Pero eso si estuviera en su absoluta plenitud.
Porque se le llevará despacio en el training y no hay ningún apuro en correr.
En fin, Ojeda sabrá lo que tiene que hacer.
Me parece que no puede haber la menor duda de que se puede confiar plenamente en él.
– Completamente de acuerdo.
– Ya me ha llegado un telegrama de felicitación del Jockey Club de San Pablo, invitándome de paso, a llevar nuevamente a Yatasto al Hipódromo de “Cidade Jardim”, pero no es probable que realicemos el viaje en esta oportunidad.
A todo esto se acerca a nosotros don Nicolás Ojeda y tras de felicitarlo efusivamente comenzamos a interrogarle.
– ¿Cómo se encuentra el crack?.
– Como si no hubiera corrido.
– ¡Que hazaña! ¿Eh?
– Es un caballo fenomenal.
– Ud. estaba muy tranquilo y seguro de su triunfo.
– La procesión iba por dentro.
– ¿Estaba preocupado?. Pues lo disimulaba muy bien.
Ojeda se sonrió.
– Yo estaba seguro del estado del crack y pensaba que estando bien los tenía que robar.
Pero, puesto que no lo conocía, lógicamente debía tener mis recelos. Sobretodo porque después del Gran Premio de Honor lo había visto mover sus patas al caminar con una falta alarmante de coordinación, como camina un borracho. Y ese es un índice de “surmenaje” que pareció agravarse a raíz del Pellegrini.
Felizmente el mal no llegó tan hondo, como se pudo pensar y hoy, ya lo ven al pingo rebosante de bríos y de salud.
¿…?.
Claro que me hubiera gustado tener más tiempo para prepararlo en esta ocasión. Pero es un caballo muy fácil de llevar en el training. Casi le diría que “viene solo” en su mejor forma.
“Eso es modestia suya”, acotó Augusto Sbárbaro. “Porque lo que usted ha hecho con el caballo es admirable, sin vuelta de hoja”.
Muy de acuerdo, asentimos nosotros.
– No, créanme. Yatasto es un “caballo fácil”, insistió el competente traineur.
Y añadió luego: Ahora tendré tiempo de llevarlo a mi gusto y… no perderá más.
– ¿Qué le pareció el pilotaje de Quinteros?
– Impecable. Es muy buen jockey Quinteros, Sereno y consciente.
Y le tomó muy pronto la mano al crack.
– ¿Cuando regresa a Buenos Aires, Ojeda?
– Mañana miércoles. Y a Yatasto lo embarcaremos el viernes en el vapor de la carrera.
En verdad, no había nada más que preguntar, al menos para darlo a la publicidad. Y entonces, tras despedirnos del “fenómeno”, que ya enmantado, volvió a entrar tranquilamente en su box, llevado del cabresto por Araujo, regresamos todos al centro a confundirnos en las luces de la ciudad.
Pero, todo parece oscuro una vez que se ha visto brillar a Yatasto en la pista, con tan radiante iluminación.