HISTORIAS HÍPICAS
CARLITOS GARDEL
Martín Massa escribía el siguiente artículo en el diario El Día:
En vísperas de un nuevo aniversario de la desaparición física del “Mago”, considero oportuno recordar el debut perdurable de un potrillo que llevó su nombre, por mandato expreso de su criadora, bien llamada en círculos burreros “LA DAMA DEL TURF”.
La gran amistad existente entre “Doña Juanita” y El Zorzal – Legui mediante – propiciaron el siguiente diálogo:
-“¿Que le parece si pongo su nombre a un potrillito?”.
-“¡Macanudo… señora!”.
-“Lo elegí yo misma, en la cabaña”.
-“Con tal que no sea un mafra!… “Manco a dirlo”… y así quedó sellada la promesa.
La fatalidad, en Medellín, le Impidió conocerlo y el potro no salió a remate, en las ventas, reservado por su criadora.
“Cuando debute éste, sugirió La Dama a su entrenador Pedro Díaz será para correr muy bien”.
Con apenas 1’23” en el tiro y unas partidas suaves, en mayo de 1936 debutó el coloradito hijo de “CAID” elegido por su propietaria, para homenajear al gran cantor.
Al revés del zaino-colorado, los espectaculares ejercicios del tordillo “Antaño” provocaron la “desbandada” del premio “Scorpio” donde se iniciara “Carlitos Gardel”.
De 15 inscripciones “forfaitearon” cuatro: Joel, Frick, First Jolly y Junquillo, ratificando once caballos.
Pese a lucir completo training, por temor “Al Cuco” no se presentaron Misissipi, Valillo, Coty y Orozú y sólo seis “audaces” enfrentaron al del “Vic Vac”, enorme favorito seguido en la cotización por “El Pueblo” y “Joe Lois”.
Sin embargo no ganó ninguno de los preferidos y menos “Antaño”, que solamente logró un 4to. puesto.
El modesto hijo de “Caid”, ¡Con apenas 40 boletos!, los “peló” casi de “punta a punta”, abonando 112.00 pesos.
Y no se crea que su victoria fue “casualidad”… Ganó “por las suyas” en 1’18”, por un cuerpo y cuarto.
Asunción Avero, al desmontar, le dijo entusiasmado al trainer: Es una maquinita el potrillo!…
Quien dijo: “La casualidad no tiene hora”, la embocó.
Esa misma tarde, pero en Chile, salió de perdedor otro “Dos Años” llamado GARDEL por Minuet y Bonne Rouge.
¡SI SERIA GRANDE EN TODO “EL MAGO”!…
Al “Carlitos” del “Atahualpa” le sobraba sangre y calidad, siendo por “CAID” (Sandal y Aut) y “TATUADA” (Tanner y Malapata) un origen materno excepcional: ¡“Tanner”, por Craganour y “Mala Pata” por Fair Play!
La victoria que hoy recuerdo aquí, fue el homenaje de “Doña Juanita”, al pájaro que voló al cielo.
El alma del “Zorzal”. desde allá arriba “en fija” que lo agradeció entonando para ella sola, alguno de sus tangos predilectos…
La campaña de pistas de Carlitos Gardel fue como se detalla a continuación:
En 1936 corrió 8 carreras con un 1er. Puesto, 3 segundos Puestos y 5 No Placé.
En 1937 corrió 15 carreras con tres 1er. Puestos (uno en Florida), 2 segundos Puestos, 2 terceros Puestos, 3 cuartos Puestos, 1 quinto Puesto y 4 No Placé.
“LA DAMA DEL TURF” Doña Juanita Mautone, desde muy joven, rindió culto, con el más cálido entusiasmo, a las virtudes admirables del caballo de pura sangre.
Con su esposo, don Juan S. Caviglia, fundó el Stud “Atahualpa”. cuyas sedas lució con gallardía estupenda el gran CAID en ambas márgenes del Plata, y también el Haras de ese nombre, que ha sido uno de los más prestigiosos establecimientos en la historia del Elevage uruguayo.
Asimismo tuvo su propio stud, que se llamó “CAID”. logrando victorias resonantes, como aquella de EL 14 en el “Gran Premio Municipal” de 1932, tan injustamente sorpresiva, como justamente memorable.
En su cabaña, entonces casada en segundas nupcias con el doctor Héctor Cousiño Villamil, surgió el notable padrillo Castigo, protagonista relevante de memorables conquistas a través de sus hijos. El crack invicto Sloop que, como el pingo Caid décadas atrás, defendió con honor la enseña del stud y haras “Atahualpa”; el crack Aurreko ganador en tiempo récord en los 3.000 metros del “G. P. José Pedro Ramírez” de 1954; el triplecoronado Scooter; las extraordinarias Inah, La Visión y Venusta; Liberty, Bon Coeur, Merveille, Fast, Yessica y Little Star, en una lista de excepcionales ganadores clásicos.